Existen diferentes motivaciones que llevan a las personas a consultar con un psicólogo. Mientras que hay personas que enfrentan diferentes dificultades en relación a las circunstancias que atraviesan, al medio en que viven, a las relaciones con los otros e, incluso, a la relación que tienen consigo mismas; otras personas simplemente buscan profundizar su conocimiento de sí mismas para crecer emocionalmente.
Es por ello que, en resumen, es útil consultar con un psicólogo cuando uno se pregunta por su propia vida y quiere hablar sobre ello.
Como profesionales de la salud mental, los psicólogos poseen los recursos para acompañar a que sus pacientes puedan conocerse más profundamente, puedan entender las causas de sus dificultades y, a partir de allí, puedan tomar decisiones que les permitan vivir mejor.
El espacio de análisis es, fundamentalmente, un tiempo y un lugar exclusivo para que el paciente pueda expresarse libremente. El psicólogo, por su parte, escucha activamente lo que tiene para decir.
Es un contexto seguro en el cual, el paciente, puede hablar de sus problemas, preocupaciones e inquietudes en un marco de respeto y confidencialidad.
Personalmente, trabajo bajo el modelo de la Logoterapia y el Análisis existencial, escuelas de psicología que proponen reflexionar sobre lo que le sucede a cada paciente a partir de la ética del sentido, la libertad y la responsabilidad personal (puede encontrar un resumen de sus fundamentos teóricos aquí).
El espacio de análisis ofrece la oportunidad para que los pacientes, a través del diálogo, puedan esclarecer aspectos concientes e inconcientes de su personalidad, a la vez que puedan reflexionar acerca de la naturaleza de sus dificultades y puedan encontrar formas alternativas de responder a ellas.
El objetivo fundamental del análisis es que los pacientes puedan entender lo que les pasa y quiénes son. Pero, incluso más importante, que puedan reflexionar acerca de quiénes quieren ser.
El análisis apuesta por una transformación personal. No solo para modificar aquellos hábitos que hacen sufrir a cada paciente, sino también para acompañarlos a que puedan superar sus propios obstáculos, puedan encontrar su voz, sean capaces de expresarse y entender lo que sienten; y se vuelvan protagonistas de sus propias vidas.
Los pacientes, en ejercicio de su libertad para decidir y su responsabilidad para asumir las consecuencias, trabajan junto al psicólogo en el diseño de estrategias para enfrentar y superar sus dificultades con el objetivo de definir cómo quieren vivir.
Aunque considero que las sesiones cara a cara constituyen el encuadre ideal para llevar a cabo una terapia, la imposibilidad de llevar a cabo sesiones presenciales durante la cuarentena producto de la pandemia de COVID-19, obliga a profesionales y pacientes a acordar en formas alternativas de encuentro.
Por lo tanto, ofrezco la posibilidad de llevar a cabo sesiones en línea, a través de Google Meet, Zoom o videollamada de WhatsApp.
Para poder trabajar de esta forma, es necesario que los pacientes puedan apartar un tiempo y un lugar específico para las sesiones, y que se encuentren en un ambiente tranquilo, privado y con la menor cantidad posible de interrupciones. Respecto de los requerimientos técnicos, es necesario que el paciente cuente con una computadora, tablet o teléfono celular con buena conexión a internet, y que cuente con la aplicación necesaria para realizar una videollamada.
Los horarios para estas sesiones serán los mismos que para las sesiones presenciales, detallados arriba.